Enorme trabajo de un Ebro perjudicado con una rigurosa expulsión

De nuevo no se movió el marcador en La Almozara, en esta ocasión ante un C. E. Sabadell que tuvo superioridad numérica en la última media hora final por la expulsión de Alfonso, pero que estuvo más cerca de caer derrotado que de lograr la victoria.

LA CRÓNICA, POR JOSÉ ANTONIO BUEN:

Nuevo empate sin goles en La Almozara, cuarto consecutivo, aunque éste tiene un importante matiz y un punto de positividad ya que el equipo jugó los 35 minutos finales en inferioridad numérica por la expulsión de Alfonso. El defensa vio dos amarillas, ambas extraordinariamente rigurosas, mientras acciones más peligrosas de los visitantes no tuvieron el mismo castigo, como el clarísimo agarrón del que fue objeto Gabarrre en el borde del área visitante, que quedó sin castigo. Con uno menos, el equipo volvió a dar un nuevo ejemplo de profesionalidad y orgullo, emparejando el partido como si estuvieran once contra once y acabó encerrando en su área a un rival timorato y conformista, que no fue capaz de lanzarse a por los tres puntos.

UNA OCASIÓN POR BANDO. Mucha igualdad en la primera mitad, con un Ebro que quiso ofrecer más cosas con el balón que un Sabadell decepcionante a todas luces. Txema Pan quiso dar el primer susto nada más haber sonado el pitido inicial, pero su disparo se perdió excesivamente alto. En una de sus escasas aproximaciones, los visitantes estuvieron cerca de cazar una buena y rápida contra cuando Max recibió dentro del área y cedió a Clausí que, en buena posición, disparó alto. El tiempo fue pasando y el juego perdía brillantez, con un Ebro que no encontraba las bandas como desatascador para crear peligro.

Un acelerón en el tramo definitivo de la primera parte permitió a los de Larraz estar más cerca que nunca de poder anotar. Alain Barrón lanzó con maestría una falta en el pico izquierdo del área visitante, Gabarre se adelantó a sus defensores y remató bien con la cabeza, pero el balón se estrelló en el palo con Jokin ya batido.

GRANDIOSO TRABAJO. Comenzó la segunda mitad con un Ebro que  se fue decidido a por la meta contraria, creando peligro en faltas y córners. Tras un saque de  esquina, y tras un despeje de un defensa, Alfonso disputó el balón en falta y el trencilla rápidamente desenfundó para enseñar la segunda cartulina amarilla, absolutamente excesiva. Larraz metió a Pajarero de central y, tras los cambios, Márquez se colocó en el lateral derecho con Valero por delante de él con mucha movilidad. Matrícula de honor para los diez supervivientes, pues completaron una labor excelsa, en la que por momentos dio la impresión que era el Sabadell el que jugaba con uno menos, pues solo tuvo una acción de peligro que conjuró Montoya mandando el balón a corner.

Con las fuerzas ya justas, aunque con la frescura y claridad de ideas de un Víctor Bravo que había entrado de refresco poco antes, se acabó encerrando a un contrincante entregado, mediante saques de esquina y balones colgados, aunque ninguno de ellos acabó fructificando en nada positivo.

FICHA TÉCNICA

Club Deportivo Ebro: Montoya, Pajarero, Sergio Martinez, Maureta, Alfonso, Iván Forte, Kevin Lacruz (Márquez, m. 62), Moustapha, Gabarre, Txema Pan (Víctor Bravo, m. 76) y Alain (Valero, m. 62).

C. E. Sabadell: Jokin, Barrio, Verdú, Ciércoles, Torres, Moreno, Jordan (Pujol, m. 65), Díaz, Miguel, Clausí (Sabariego, m. 80) y Marcet.

Árbitro: Jesús Nieva López (Comité Castellano Manchego).

Tarjetas: Amarillas al jugador local Alfonso (dos veces, expulsado m. 56) y al visitante Moreno.

Incidencias:  420 espectadores en La Almozara, de los que casi un centenar fueron seguidores visitantes, con un comportamiento magnífico, al igual que todas las aficiones que nos han visitado en Segunda B. Antes de  comenzar el encuentro, hubo un acto de hermanamiento entre las peñas del Sabadell y la peña del C. D. Ebro. El partido fue televisado en directo por Aragón TV y transmitido también por Radio Sabadell.

Foto: Irene Villalba.