CRÓNICA| UNA VICTORIA DE TODOS (1-0)

Tardó pero llegó. Un solitario gol de Ramón López en la segunda mitad ha dado al CD Ebro este domingo la primera victoria de la temporada. No ha sido sencillo y es que ha tenido que tirar de épica porque ha jugado más de una hora con un jugador menos ante el Lleida Esportiu tras la expulsión de Manrique. Antes de comenzar el encuentro se ha guardado un emotivo minuto de silencio en memoria de Gerard Escoda, exjugador y excoordinador del Lleida.

Comenzaba con alegría el conjunto zaragozano gozando de una doble ocasión en las botas de Andreu Arasa. La primera, en el minuto 5, después de recoger un centro pasado al segundo palo. El jugador ha recortado hacia dentro y su disparo con pierna diestra se ha estrellado en un defensor catalán. Apenas diez minutos más tarde era Arasa de nuevo quien lo ha intentado con un golpeo franco, casi a bocajarro, aunque primero un defensa y después el meta Iñaki han conseguido tapar y evaporar el peligro.

El partido ha entrado en una especie de bucle con indecisiones por parte de ambos. En el 26’, todo ha cambiado por la expulsión de Manrique, quien derribaba a Chuli cuando encaraba en solitario a Loscos. Genovés ha tenido que rehacer el equipo: ha sentado a Arasa en sustitución de Ibra. El propio Chuli ha probado a Loscos justo antes del descanso con un zurdazo desde la línea del área, rozando el palo izquierdo de la portería.

Un cabezazo inapelable de Ramón López en el 57’ desataba la locura en El Carmen. El serrablés remataba de manera perfecta tras conectar un envío desde el córner, imposible para Iñaki. Loscos tuvo que intervenir en el 70’ con un paradón fabuloso. El Ebro se ha refugiado en su campo aguantando las embestidas visitantes y ha sabido sufrir. Antes de llegar al añadido, el Lleida ha estrellado un balón en el palo mediante un disparo lejano, pero los puntos se han quedado en casa.

Al final, victoria de peso y de mucho mérito de un CD Ebro que ha mostrado garra y carácter ante un rival que pelea por la salvación.