Manel Royo y Carlos de Lerma no continuarán en el CD Ebro
La entidad agradece a ambos su profesionalidad y su compromiso y les desea suerte en sus próximo destinos
El lateral Manel Royo y el mediocentro Carlos de Lerma no continuarán en las filas del CD Ebro la próxima temporada. Ambos jugadores ponen punto y final a su relación contractual con el club arlequinado y desde la entidad se quiere agradecer su profesionalidad, su comportamiento, su compromiso y su compañerismo. Además, se desea mucha suerte a ambos en sus próximos destinos, tanto en lo personal como en lo profesional.
La pasada campaña Manel Royo disputó 21 encuentros y un total de 1.757 minutos ocupando el carril izquierdo del equipo, mientras que Carlos de Lerma se vio perjudicado por las lesiones en la segunda mitad de la temporada y solo pudo completar 12 partidos y 665 minutos.
Manel Royo realiza una valoración positiva de su paso por el club, al que llegó en enero de 2020, y reconoce que el covid-19 truncó las aspiraciones del equipo en uno de sus mejores momentos. «La pandemia nos paró cuando estábamos enrachados: durante 5 partidos no conocí la derrota como jugador e íbamos hacia arriba, mostrando nuestra mejor versión contra rivales muy potentes», ha explicado.
Respecto a la temporada 2020-21, el lateral lamenta que finalmente no se pudiera lograr el ascenso a 1ªRFEF, pero aun así se muestra orgulloso por el trabajo realizado. «Me voy con un poco de rabia y esa espina clavada por no haber conseguido el ascenso, pero satisfecho y muy contento por el grupo humano que hicimos y el trato que he tenido por parte del Ebro y de su afición: solo puedo dar las gracias», ha destacado.
Si tuviera que quedarse con un momento, recuerda con especial ilusión el encuentro ante el Izarra en el Pedro Sancho, cuando el club se estaba jugando el ascenso. «El hecho de poder jugar ese partido y crear esa comunión con la afición y de volver a ver el estadio con mucha gente apoyando y todos remando en la misma dirección para mí como jugador fue algo muy bonito», ha recordado.
Por su parte, Carlos de Lerma explica que su paso por La Almozara le ha hecho ver una política de club que no conocía. «Es un club humilde pero a la vez muy serio; pese a estar en fase de crecimiento todo el mundo quiere mejorar y sumar para sacarlo adelante y eso se nota», ha destacado.
En su caso personal valora su estancia en el club en dos etapas diferenciadas: la primera vuelta, donde fue importante sobre el césped, y la segunda, en la que las constantes lesiones le impidieron tener continuidad. «En la primera vuelta fui protagonista en el terreno de juego: aprendí mucho, me adapté a las diferentes posiciones y di lo mejor de mí en cada partido. En la segunda vuelta me fue imposible ser protagonista en el juego pero ayudé al equipo desde otra parcela», rememora.
En su caso recuerda con especial cariño la victoria frente a un histórico como el Racing de Santander por el momento en el que se consiguió. «Ya no nos jugábamos nada a nivel colectivo pero, pese a las circunstancias, en este partido se demostró que el equipo nunca bajó los brazos y estuvo entrenando y compitiendo hasta el último día de la mejor manera posible», ha explicado.