Soberbio partido de un C. D. Ebro que hace sonreir por fin a su afición

El Club Deportivo Ebro ha conseguido la primera victoria en Liga de la temporada en La Almozara, 203 días después del espectacular partido de la pasada temporada ante la Peña Deportiva que se disputó el 6 de Mayo. Por fin un encuentro sin contratiempos y donde los de Manolo González enlazan dos victorias seguidas, con dos tantos marcados en cada una de ellas y con la portería a cero. Mérito superlativo por tratarse de un rival que llegaba como líder, como máximo goleador del grupo y, hasta hoy, con una sola derrota a domicilio.

Así lo vio y así nos lo cuenta JOSÉ ANTONIO BUEN:

Saltaron por los aires los pronósticos y se logró, probablemente en el día menos esperado, un triunfo de valor incalculable ante el líder Villareal B. El filial del «submarino amarillo», que había marcado en todos sus desplazamientos, se quedó a cero por la labor impagable de un equipo arlequinado que demostró que va por el camino correcto para recuperar el terreno perdido, logrando su segundo triunfo consecutivo, anotando otros dos tantos y dejando de nuevo la portería a cero.

GRAN TRABAJO COLECTIVO. El partido fue todo un ejemplo de cómo hay que parar a un conjunto de semejante potencial. El esquema 5-4-1 fue un muro impenetrable, dejando que los centrales rivales tocasen hasta la extenuación pero, en cuando la pelota pisaba terreno zaragozano, la tela de araña se encargaba de echar el freno al ataque. Así transcurrieron los primeros 20 minutos. Fue entonces cuando el Ebro dio un paso adelante, y ahí vio que podía hacer mucho daño a los amarillos.

EL PRIMERO, DE PENALTI CLARO. Llegaron instantes de calidad con jugadas bien trenzadas. Intentos de Raúl, una falta templada por Gerrit que nadie remató y un zurdazo de Víctor García con mano monumental de Joan a córner. Los locales estaban desmelenados y merecían el gol, que llegó desde los once metros tras un claro agarrón de Quinti a Sandro cuando éste se disponía a fusilar. Raúl tuvo que ajustar al máximo a la cepa del poste, porque la estirada del meta hizo que estuviera a punto de llegar. Otro par de faltas que no encontraron quien las embocase fueron el epílogo a una primera mitad primorosa de los hombres de Manolo González.

La entrada en el descanso de Akale dio más verticalidad a los visitantes, que metieron un paso más atrás al conjunto local. Se temía por el resultado, más por los infortunios vividos en fechas anteriores que por la peligrosidad con la que estaba llegando el Villarreal B.

LA SENTENCIA. La bombona de oxígeno necesaria la iba a tomar el Ebro en una contra que concluyó en la esquina. Desde ahí centró Sergio Cortés, el balón quedó muerto, Roger despejó horrible y, sin querer, dio una generosa asistencia, que Raúl solo tuvo que empujar para hacer el segundo de los arlequinados y el segundo en su cuenta particular.

Las prisas hicieron que el filial se obnubilara con centros desde los laterales que la defensa y Salva controlaron a la perfección. 86 minutos pasaron hasta que los visitantes sacaran el colmillo, en un chut desde 30 metros de Simón que Salva atrapó seguro abajo.

Triunfo incontestable y una gran dosis de moral en el momento más necesario. Nada se ha hecho todavía, pero es innegable que todo pinta mucho mejor que hace 15 días. Ahora nos espera el RCD Espanyol B, el próximo sábado a las 16:00 horas. Otra ocasión para estirar la racha e ir acercándose a las posiciones que realmente merece el Club Deportivo Ebro.

FICHA TÉCNICA:

Club Deportivo Ebro: Salva, Tiago, Ferrone, Diana, Amelibia, Gerrit, Dani Martínez (Liñán, m. 57), Sandro (Mainz, m. 79), Raúl (Rodrigo, m. 68), Sergio Cortés y Víctor García.

Villarreal CF: Joan, Andrei, Riera, Pepe, Quintillá, Ramón, Lozano (Akale, m. 45), Iván Martín (Nikola, m. 68, Simón, Mario (Adrián Riera, m. 60) y Rubén Mesa.

Árbitro: Gerard Brull Acerete.

Tarjetas: Amarillas a los jugadores locales Víctor García, Diana y Mainz. Del C. F. Villarreal B fueron amonestados Quintillá y Simón.

Goles1-0, m. 33, Raúl (penalti). 2-0, m, 65, Raúl.

Incidencias: Llovió minutos antes de comenzar el partido y puede que esa circunstancia restara público en La Almozara, pero durante el encuentro el tiempo fue espléndido. Asistieron 400 espectadores.

Foto: José Ángel Pérez Piñero.

Comentarios