Borja Rubiato inaugura el casillero de goles y victorias en La Almozara

Como deciamos en la previa del partido, el C. D. Ebro todavía no había estrenado el casillero de goles del nuevo marcador luminoso. También decíamos que, pese a la fortaleza del C. F. Hércules, los de Emilio Larraz estaban en disposición de lograr el primer triunfo como local. Tras un muy buen partido, con numerosas ocasiones de gol, se consiguió el objetivo y el equipo sube un par de puestos en la clasificación general, aunque lo mejor son las inmejorables sensaciones que deja el equipo.

Así lo vio y así nos lo cuenta JOSÉ ANTONIO BUEN:

Hay equipos a los que, que sin saber muy bien por qué, se les coge la medida una y otra vez, sin importar las diferencias de todo tipo existentes entre unos y otros. Eso es lo que le ocurre al C. F. Hércules con el C. D. Ebro en La Almozara, que en su segunda visita vuelve a ceder por 1-0.

En un partido trepidante, de los que no se suelen dar muchos en la categoría, de esos que hacen que los espectadores se agarren con firmeza a sus asientos, los de Emilio Larraz se llevaron el gato al agua, anotando el único gol de un encuentro que debió finalizar con una victoria más cómoda del bando local, lo que hubiera evitado el taquicárdico final, con unos cinco minutos de descuento que se hicieron eternos.

LOS PORTEROS, IMPECABLES. Le costó entrar al Ebro en acción y, pese a botar dos saques de esquina en las primeras acciones, los alicantinos cogieron pronto el tino de lo que acontecía. En una falta innecesaria en la frontal, Pepelu lanzó con suma dureza, quitando el polvo a la parte superior del larguero maño. Chechu también buscó el gol, pero Salva atrapó seguro.

El cancerbero del Hércules no quiso ser menos que su compañero, y con una mano espectacular mandó a saque de esquina un envenenadísimo disparo de Regino. Poco después, Alfonso la tuvo desde el punto de penalti, pero el balón se le quedó un poco alto, por lo que no pudo precisar.

El toma y daca era precioso, con ambos volcados a un ataque continuado. Volvieron a responder los de Siviero, y Chechu, el mejor de los visitantes, volvió a hacer trabajar al cancerbero arlequinado. Todavía quedaba algo más por ver antes de enfilar el tunel de vestuarios, cuando Borja Rubiato lo intentó desde lejos, no pudiendo superar a un seguro Falcón. El árbitro señaló el final de un primer acto en el que era difícil de creer que el marcador no se hubiera movido.

PRIMER GOL EN LA ALMOZARA. Ebro y Hércules parecieron tomarse un receso antes de volver a las hostilidades, pero los arlequinados no estaban dispuestos a firmar esa pipa de la paz provisional y tomaron las riendas en el marcador. Fue en una acción que recordó en su desarrollo a la que le dio al Ebro su segundo gol en Llagostera, y que de nuevo terminó en las mallas. Regino botó en largo un saque de banda, Mainz porfió con su defensor, el esférico pegó en la espalda de ambos y quedó suelto. Allí, Borja Rubiato fue el “mas listo de la clase” y se anticipó a defensores y portero para llevar el balón a la red con un sutil toque con su pierna izquierda. Un gol de auténtico 9.

Al conjunto visitante le tocaba demostrar de qué pasta está hecho, y otra vez Chechu puso en apuros a Salva con un chut lejano, botándole el balón justo delante de él, reaccionando a tiempo. Por si no fuera poco, en otra intervención espectacular, evitó el gol de Pepelu.

TRABAJO, TRABAJO Y TRABAJO. Fueron unos minutos de apuro, de apretarse el cinturón y los machos, y dejar que la tormenta escampase. Tomaron aire fresco los aragoneses y pudieron poner fin a la emoción del choque. Adri Cuevas perdonaba la vida en una acción dentro del área, que culminó con un remate excesivamente cruzado en una ocasión casi inmejorable. Borja Rubiato volvió a demostrar que está cuando se le necesita, y por escasos milímetros no llegó a un servicio de Regino desde banda la derecha de Regino, a pesar de lanzarse al césped en busca del esférico. Por cierto, con una apertura espectacular a banda por parte de Álex Cruz. Los últimos estertores del partido fueron de sufrimiento, por lo ajustado del marcador. Diego Simón apareció de manera magistral, casi mágica para impedir que Nieto fusilase a placer.

No gustó a casi nadie los minutos de descuento que aparecieron en la tablilla del delegado. Cinco minutos parecieron exagerados, ya que aparte de los cambios y una asistencia médica, no hubo tanto que seguir disputando. El Hércules lo fió todo a algún balonazo en largo. En una contra, el Ebro no supo o no pudo hacer morir el partido, lo que trajo consigo un contragolpe visitante. El balón quedó suelto y Peña disparó desde dentro del área, pero Salva realizó otra grandísima intervención con una parada en dos tiempos.

Justo, justísimo triunfo de un C. D. Ebro que nos ha dejado una clara demostración de lo que puede realizar esta temporada. Generó muchas y muy claras ocasiones de gol y volvió a dejar la puerta a cero en La Almozara.

En la fotografía, de Estela Martínez, puede observarse el momento justo en que Borja Rubiato conecta con el balón para conseguir el único tanto del encuentro.

El domingo, a las 12:00 horas, vuelve a jugar el C. D. Ebro en La Almozara, y nuestro visitante es el Villarreal B, tercer clasificado, invicto y con solo dos goles en contra.

FICHA TÉCNICA

Club Deportivo Ebro: Salva, Regino, Simón, Pajarero, Alfonso, Iván Forte (Puig, m. 88), Javi Cabezas (Teo Tirado, m. 75), Adri Cuevas, Borja Rubiato, Gerrit y Mainz (Álex Cruz, m. 67).

C. F. Hércules: Falcón, Juanjo, Peña, Mikel Santamaría, Samuel, Pepelu (Tari, m. 75), Moha (Nieto, m. 62), Navarrete (Miñano, m. 58), Óscar Díaz, Chechu y Carlos.

Árbitro: Subirats Matamoros (Comité Catalán).

Tarjetas: Amarillas a los jugadores locales Borja Rubiato y Gerrit. Del C. F. Hércules fueron amonestados Peña y Samuel.

Gol1-0, m. 53, Borja Rubiato.

Incidencias: Unos 400 espectadores en La Almozara y escasa presencia de seguidores del conjunto alicantino. El partido fue televisado en directo por Aragón TV.

 

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