Eder Díez, veteranía y pólvora para la delantera del CD Ebro
El experimentado ‘9’ ha disputado más de 150 partidos en 2ªB y llega dispuesto a ser la referencia ofensiva de los arlequinados
El CD Ebro incorpora a sus filas para la próxima temporada al delantero centro Eder Díez, que llega a La Almozara procedente de la UD Melilla. El 9 se erige como un refuerzo de lujo para la parcela ofensiva arlequinada ya que es un futbolista muy experimentado: a sus 34 años cuenta con más de 150 partidos en 2ªB a sus espaldas y también emigró a Portugal durante varias campañas para sumar 60 encuentros en la 2ª División lusa.
En cuanto a sus características, Díez destaca por su juego aéreo (mide 1,87m) y por su buena lectura de situaciones en el área, siempre con la portería rival entre ceja y ceja peleando para hacer el gol. «Me defino como un luchador, alguien que cree que el trabajo da los resultados y que lo deja todo en el campo», ha explicado el delantero de Barakaldo.
Es consciente de que no todo va a ser coser y cantar, y por ello espera aportar mucho en la cohesión del grupo desde su veteranía cuando lleguen los momentos complicados. «Con mi experiencia voy a intentar que haya buen ambiente, que todos estemos unidos y que nadie se baje del barco: tendremos que seguir trabajando al máximo y saber que, aunque la cosa vaya mal un domingo, desde el lunes habrá que estar pensando en que el domingo siguiente hay otra oportunidad para salir victoriosos», ha afirmado.
El delantero ha destacado a su llegada que está deseando empezar para «devolver toda la confianza» que el CD Ebro ha depositado en su figura y tiene claro que la clave del éxito está en el esfuerzo y la constancia. «Hay que competir al máximo cada domingo pero no solo eso, sino cada día, en cada sesión, hay que entrenar al 200% para llegar lo más lejos posible en los objetivos colectivos», ha resaltado.
Como no podía ser de otra manera tratándose un delantero centro, entre sus principales objetivos está anotar muchos goles aunque también buscará ser la referencia ofensiva del equipo. «Quiero explotar mis virtudes, jugando bien de espaldas, ayudando al equipo a coger aire en momentos puntuales o estando siempre presente en el área para intentar hacer buenas las jugadas de mis compañeros», ha concluido.